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REQUERIMIENTOS GENERALES DE LA ROPA DE PROTECCIÓN

INOCUIDAD:

La ropa de protección no debe afectar de manera negativa a la salud o a la higiene del usuario. En condiciones previstas de uso no deben liberar o degradarse liberando sustancias tóxicas, cancerígenas, mutagénicas alérgicas, tóxicas para la reproducción o dañinas de cualquier otra forma. Deben cumplir los siguientes requisitos:

– El contenido en cromo VI de la ropa de cuero no excederá 3 mg/kg según la norma ISO 17075:2007.
– Todos los materiales metálicos que puedan estar en contacto prolongado con la piel, deben tener una emisión de Níquel inferior al 0,5 μg/cm2 (EN 1811).
– El pH debe ser mayor de 3,5 y menor de 9,5 (EN 1413).
– Los colorantes azoicos que liberen aminas cancerígenas, no deben ser detectados mediante el método según la norma EN 14362-1.

DISEÑO:

El diseño de la ropa de protección debe facilitar su posicionamiento correcto y su permanencia sin desplazamiento, durante el periodo de uso previsto, teniendo en cuenta los factores ambientales junto con los movimientos y posturas que le usuario pueda adoptar durante el trabajo u otra actividad. Debe asegurar que ninguna parte del cuerpo queda al descubierto como consecuencia de los movimientos.

La norma específica debe contener criterios de ensayo. Cuando sea aplicable la ropa de protección debería tener en cuenta otros elementos cuando deba utilizarse en conjunto con otros EPIS En cada una de los normas específicas se deben definir una propiedad mecánica mínima.

CONFORT:

Se debería proporcionar un nivel de confort consistente con el nivel de protección que debe proporcionar según el riesgo al cual protege, con condiciones ambientales, el nivel de actividad del usuario y el tiempo de uso previsto.

La ropa de protección no debe:

– Tener superficies o bordes ásperos, afilados o duros.
– Ser muy estrecha, ancha o ser tan pesada que interfiera con los movimientos.

La ropa que impone una carga ergonómica significativa tal y como el estrés térmico, debería ir acompañada de avisos y advertencias necesarias (tiempo de uso).

ENVEJECIMIENTO:

El envejecimiento solo hace referencia al cambio en la estabilidad dimensional debido a la limpieza y a la legibilidad de las etiquetas. El lavado re realizará de acuerdo a las instrucciones del fabricante, en caso de no especificar un número mínimo de lavados, se realizaran 5 ciclos. Esto se deberá especificar el a información proporcionada por el fabricante. Estabilidad dimensional (limpieza): El procedimiento para verificar la estabilidad dimensional se hará conforme a la norma EN 5077 según las características especificadas por el fabricante. No deben superar el 3% para tejidos de calada o el 5% para los tejidos de punto, en las dos direcciones.

DESIGNACIÓN DE LAS TALLAS:

La ropa de protección debe marcarse con su talla basada en las dimensiones corporales en centímetros. Las excepciones deben especificarse detalladamente en las correspondientes normas del producto. La designación de las tallas de cada prenda debe comprender las dimensiones de control, tal como se indica en la tabla  siguiente:

designacion de tallas

El fabricante puede añadir medidas adicionales (largo de brazos, longitud de de la entrepierna…). Para indicar la talla , se debe colocar sobre la prenda, el correspondiente pictograma de acuerdo a la norma EN 13402. Las normas de producto o los criterios de diseño del fabricante, deberían tener en cuenta lo siguiente:

– Que si hay un requisito para una zona o unas zonas de protección, debería haber una relación numérica específica entre las dimensiones y la talla del usuario.
– Que los intervalos de tallas deberían asegurar un ajuste tan bueno como sea posible sobre la mayoría de los usuarios.
– Que las dimensiones y las proporciones de la ropa, deberían reflejar las necesidades de los usuarios en el ambiente en que tenga que ser usada.

MARCADO:

Marcado general: cada pieza de la ropa de protección se debe marcar:

– Las palabras informativas en la lengua oficial del país de destino.
– Sobre el producto o en etiquetas adheridas al producto.
– Fijadas de forma que se vean visibles y legibles.
– Durables de acuerdo con el número previsto de procesos de limpieza.

Marcado específico: debe incluir la siguiente información:

– Nombre, marca registrada u otro medio de identificación del fabricante o de su representante autorizado.
– Designación del tipo de producto, nombre comercial o código.
– Designación de la talla.
– Número de la norma específica (EN…..).
– Si es aplicable, el pictograma y los niveles de prestación.
– Marcado de cuidados Las instrucciones de lavado o limpieza, preferiblemente, se deben dar de acuerdo a la norma EN 23758.
– Número máximo de lavados.
– Los EPI de un solo uso deben marcarse con la frase “No reutilizable”.
– Con el pictograma especifico de cada norma, no puede aparecer solo la referencia de la norma ISO 13688, debe aparecer la norma correspondiente.

INFORMACION SUMINISTRADA POR EL FABRICANTE:

La ropa de protección se debe suministrar al usuario, con la información escrita, al menos en la lengua oficial de l país de destino. Toda la información suministrada lo será de una forma no ambigua. Tendrá la siguiente información:

– Toda la información requerida en el apartado anterior.
– Nombre y dirección completa del fabricante y/o su representante autorizado.
– Número de esta norma europea específica (EN…)y año de publicación.
– Explicación de cualquier pictogramas nivel de prestación. Una explicación básica de los ensayos que han sido utilizados y los correspondientes niveles de prestación.
– Todos los constituyentes principales de todas las capas de la ropa de protección.
– Instrucciones de uso, tal como sea apropiado para la norma específica.
– Accesorios y repuestos, si es pertinente.
– Tipo de embalaje adecuado para el transporte, si es pertinente.
– Instrucciones para el reciclado, destrucción y eliminación, tal como resulte apropiado.

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proteccion plaguicidas

En los Tratamientos con Plaguicidas existe el riesgo de que estos productos, generalmente peligrosos, penetren en nuestro organismo por distintas vías, siendo la dérmica la más importante.

Una de las operaciones de más riesgo es la de manejo de los productos concentrados para su mezcla con agua y preparación del caldo de aplicación. En las tareas de aplicación, la altura y proximidad de los cultivos y el tipo de equipo de aplicación empleado determinarán la magnitud de la exposición y las zonas del cuerpo más contaminadas.

Estamos pues, ante una situación de riesgo químico y los guantes de protección impermeables deben ser equipos imprescindibles si quiere mantenerse la exposición en el nivel más bajo posible. En cuanto a trajes, el uso de un simple mono de trabajo no es, en la mayoría de las ocasiones, la mejor solución. Según las normas europeas armonizadas existentes, los trajes de protección frente a productos químicos quedan clasificados fundamentalmente en seis tipos, dependiendo de su grado de hermeticidad. (Ver NTP 929).

En las tareas de aplicación habrá que evaluar las zonas expuestas y elegir el mejor compromiso entre el confort de las prendas y el nivel de protección que ofrecen. Se exponen a continuación los distintos tipos de ropa que pueden cubrir el riesgo por exposición a plaguicidas. La elección de uno u otro tipo tendrá que venir determinada por la evaluación previa del riesgo por exposición al plaguicida y se centrará en los equipos certificados que el mercado ofrece.

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La ropa de tipo 4 es un tipo de ropa de protección química que se recomienda en caso de gran exposición a caldo de aplicación (pulverizado, sin presión), mientras que la ropa de tipo 6 se aconseja en caso de que la exposición sea limitada, no siendo previsible el contacto con gran cantidad de líquido.

La ropa de tipo 6 puede complementarse con prendas de protección parcial impermeables en caso de que pudiera existir una exposición más importante en zonas concretas del cuerpo. Las prendas de protección parcial también pueden emplearse solas en tareas concretas. Los guantes de protección química han de emplearse siempre, sobre todo en tareas de mezcla/carga.

De forma general, la ropa de protección se puede complementar con pantallas faciales, gorras, botas… según sean las condiciones de trabajo.

La ropa de tipo 4, la de protección parcial (mandil, pantalón, etc.) y los guantes de protección frente a productos químicos líquidos están fabricados con materiales resistentes a la permeación. Estos materiales pueden ofrecer una barrera muy eficaz al paso de un producto químico, aunque su eficacia está sujeta, entre otros parámetros, al compuesto químico en cuestión. Esta resistencia selectiva “a la permeación” se evalúa según la norma de ensayo UNE-EN 374:3 2004 o UNE-EN ISO 6529:2002. (Clase 1 a 6, siendo 6 la mejor).

Actualmente el mercado no ofrece muchas posibilidades de materiales de guantes y ropa ensayados frente a formulaciones de plaguicidas. Por ello, a la hora de decidir el material adecuado a nuestra necesidad, debemos tener en cuenta la presencia de ciertos disolventes (alcoholes, naftas, etc.) en muchas de las formulaciones, ya que éstos pueden permear a través del material y llevar consigo el plaguicida. Por tanto, una protección eficaz frente a dichos disolventes podría retardar la permeación del plaguicida.

La ropa de tipo 6 está fabricada normalmente con materiales permeables al aire, es decir, poseen pequeños orificios, a veces casi invisibles, que permiten el paso de aire. Son muy adecuados, en caso de exposición potencial a salpicaduras, por su capacidad de repeler y evitar a cierto nivel la penetración de líquidos. Esta característica se evalúa según la norma de ensayo UNE-EN ISO 6530: 2005. (Clase 1 a 3, siendo 1 la mejor).

Los materiales «impermeables» ofrecen una resistencia limitada a la permeación por productos químicos, por ello siempre se expresa el término entre comillas. La permeación es un proceso mediante el cual el producto químico se mueve a través del material a nivel molecular. Implica adsorción en la parte externa del material, difusión a través de él y desorción en fase vapor, de su superficie interna (ver figura 1). Llegado este punto, el producto químico podría ya entrar en contacto con la piel.

Además, es importante señalar, que la permeación a través de un guante, deja su material inalterado, por lo que dicho proceso no se aprecia visualmente. Por otra parte, puede que incluso no se perciba por los sentidos, ya que a no ser que tratemos con productos irritantes o corrosivos, la desorción en fase vapor puede no ser perceptible.

Todos los materiales son permeados por los productos químicos más tarde o más temprano. Es cuestión de lo que se prolongue el contacto entre ambos. El tiempo tras el cual se detecta el inicio de un proceso de permeación, medido en minutos, es lo que va a caracterizar la resistencia de un material frente a un determinado producto químico y se llama «tiempo de paso», que es una traducción del término normalmente empleado en inglés «Breakthrough Time» cuyas siglas son BTT.

El tiempo de paso se determina en base a un ensayo descrito en la norma de ensayo UNE-EN 374-3: 2004, según la cual, se le asigna al material «impermeable» una clasificación en función de su resistencia a la permeación, medida en minutos, con un producto químico determinado. El tiempo de paso se corresponde con el tiempo tras el cual se detecta una permeación de 1 g/cm 2
.minuto.

Las clases van desde la 1 hasta la 6, siendo 6 la mejor. El ensayo de resistencia a la permeación es el único ensayo de resistencia química que se lleva a cabo en materiales de guantes de protección química. Un ensayo relativo a la resistencia a la degradación química está actualmente en discusión y algunos fabricantes aportan datos particulares en sus folletos sobre esta cuestión.

Pero además, no podemos olvidar que en un guante de protección química, el material es sometido a otros ensayos durante el proceso de su examen CE de tipo de certificación que, de alguna forma, también pueden estar de forma indirecta relacionados con la protección química ofrecida. Imaginemos, por ejemplo, un guante que no ofrece ninguna protección mecánica, que se rasgue con mucha facilidad. Esta escasa protección mecánica hace que la protección química sea nula cuando el guante deje la piel al descubierto al romperse.

Por ello, los datos sobre protección mecánica, aunque no son determinantes en un guante químico, deben aportarse en el folleto informativo, como veremos más tarde. Las prendas de protección parcial ([PB], del inglés Partial Body) son normalmente polainas, delantales, manguitos.

Una chaqueta o un pantalón, también serían prendas de protección parcial, pero, si han llevarse juntas, el conjunto debe considerarse un traje, que debe ser sometido a los ensayos que le correspondan como traje completo. Pueden ser muy útiles en situaciones donde, por estar la exposición muy bien delimitada a una parte del cuerpo, podemos evitar sobreproteger al trabajador con una prenda de protección de cuerpo completo. Los materiales de las prendas 3[PB] o 4[PB] se ensayarán para determinar la resistencia a la permeación a los productos químicos que el fabricante indique, que serán representativos del uso al que destinan los trajes. Los materiales de las prendas 6[PB] no son resistentes a la permeación, sino que ofrecen una determinada repelencia a los líquidos.

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